Nació en Villa Fiorito, un barrio de Lanús un día como hoy
de 1960. Allí arrancó en el potrero hasta llegar Cebollitas. Debutó en primera
en Argentinos Juniors donde le hizo 4 goles a Gatti. Ya ahí con 16 años se lo
veía como futuro crack. Va a Boca donde se consagra definitivamente como el
mejor jugador del país y sigue su carrera en Europa. Tuvo un paso fugaz por
Barcelona y luego pasó a las filas del Napoli, club del que es el máximo ídolo
y forjó su zurda para lograr ser el mejor del mundo y de la historia. En
Rosario, Newell’s tuvo el placer de tenerlo y disfrutarlo aunque sea algunos
partidos.
Con su amada albiceleste, la pasó muy mal cuando Menotti no
lo convoca en el ’78. Pero se tomó revancha en las eliminatorias para España
’82 donde fue la figura del plantel argentino, mas allá del papelón que hizo la
selección en el Mundial. En 1986 fue por todo de la mano de Bilardo, uno de los
mas grande técnicos de nuestro país y cumplió su sueño mas grande: darle a la Argentina una copa del
mundo. A la hora de defender el título el diez estaba muy golpeado y aún asi
logró el subcampeonato.
Es un ejemplo, es un dios humano, es único, el barrilete
cósmico, el mas criticado, el mas querido. Diego Armando Maradona cumple 53 y
el pueblo argentino lo celebra.
Nacho Ortiva
