Se trata de un hecho
acontecido en agosto cuando en Miami Ronald Gjorka ingresó al estadio. Se le
inició un juicio y la sentencia estaría hoy, pero el portugués envió una carta
al fiscal del caso pidiéndole que no aplique ninguna sanción.
El fanático de CR7 tiene 20 años y vive en Miami a pesar de
tener una doble nacionalidad albino-canadiense y se lo acusa de “allanamiento
de morada” por ingresar a la cancha interrumpiendo el partido amistoso entre
Real Madrid y Chelsea.
La primera acusación fue por alteración del orden público pero allí si hizo efecto la carta de Cristiano, ya que la fiscalía local retiró la causa.
El joven hizo declaraciones donde pedía perdón tanto a los dueños del estadio como al propio Cristiano Ronaldo afirmando: “Sólo lo quería conocer una vez para darle las gracias por ayudarme en los momentos más dolorosos de mi vida. No volverá a pasar".
Gjorka esperanzado agregó: “Tengo esperanza y soy positivo. Espero que las reacciones positivas de todo el mundo, incluso de Cristiano Ronaldo, puedan cambiar la opinión del juez".
El pibe está agradecido con el jugador y tiene el deseo de decírselo personalmente: "Los abogados podían haber escrito ellos mismos la carta, pero Ronaldo dijo que la escribiría él mismo", señaló.
La primera acusación fue por alteración del orden público pero allí si hizo efecto la carta de Cristiano, ya que la fiscalía local retiró la causa.
El joven hizo declaraciones donde pedía perdón tanto a los dueños del estadio como al propio Cristiano Ronaldo afirmando: “Sólo lo quería conocer una vez para darle las gracias por ayudarme en los momentos más dolorosos de mi vida. No volverá a pasar".
Gjorka esperanzado agregó: “Tengo esperanza y soy positivo. Espero que las reacciones positivas de todo el mundo, incluso de Cristiano Ronaldo, puedan cambiar la opinión del juez".
El pibe está agradecido con el jugador y tiene el deseo de decírselo personalmente: "Los abogados podían haber escrito ellos mismos la carta, pero Ronaldo dijo que la escribiría él mismo", señaló.
Nacho Ortiva